El 18 de agosto celebramos el Día Internacional de la Arqueología. En España esta ciencia está pasando por una época dorada, no sin problemas académicos y laborales. Éstos, debido a la aparición del arqueólogo como profesión liberal. No adscrito a una institución docente o científica. Está costando trabajo que se le reconozcan los derechos laborales acordes con su titulación y con su papel en los proyectos públicos o privados. Allí donde su presencia sea imprescindible. Ya aludí a esa inferioridad con que se trata a muchos colegas, con títulos académicos sobrados. En ocasiones, superiores a los de sus dirigentes. Debe evitarse que el profesional acabe convertido en un peón serie ‘Premium’, con retribución de obrero manual, sin los derechos de quien, en una obra, posee una responsabilidad c
Bibliotecas (IX)

50