Una medida viable para mejorar la calidad académica y optimizar las finanzas sería paulatinamente convertir la mayoría de las plazas de asignatura (9,546 trabajadores) en tiempo completo y reducir el número y sueldos de los empleados de confianza. Esto fortalecería la vida académica y al mismo tiempo disminuiría el gasto en nómina.
Mucho se ha hablado recientemente de la crisis financiera de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero poco de la posible crisis académica que generaría una estrategia que anteponga el factor económico a la calidad educativa.
En particular, en el debate público se menciona con frecuencia la carga financiera de las jubilaciones, aunque pocas veces se presentan datos concretos sobre estos pagos.
Para discutir con mayor precisión y proponer soluciones de corto y