Aunque pueden iguales, realmente no lo son. Cuando vamos a comprar huevos suele aparecer la misma duda: ¿Cuál meto en el carrito, los blancos o los marrones? Mucha gente cree que hay una diferencia importante en su calidad, sabor o valor nutricional, pero en realidad la respuesta va mucho más sencilla de lo que parece.
La verdad es que el color de la cáscara no determina si un huevo es mejor o peor. La diferencia está únicamente en la gallina que los pone.
¿De qué depende el color del huevo?
El tono de la cáscara está relacionado con la raza y características físicas de la gallina.
Las gallinas de plumaje blanco y lóbulos de orejas claros ponen huevos blancos.
Las gallinas de plumaje rojizo y lóbulos de orejas oscuros ponen huevos marrones.
Nada más que eso: es una cuestión genétic