Más que un referente internacional de entretenimiento, organización y hospitalidad, la residencia artística de Bad Bunny, nombre de pila Benito Antonio Martínez Ocasio, "No me quiero ir de aquí", resona como un puente, una brújula entre generaciones, saberes, vivencias y voces, tanto para la audiencia como para las colaboraciones artísticas que han subido al escenario.
A lo largo de 30 funciones, de las cuales se han celebrado 27, las voces, letras y frases que han resonado en el Coliseo de Puerto Rico han transportado a los asistentes por una montaña rusa de emociones y escenarios.
Desde la euforia que desata la salsa, la bomba y plena, la complicidad en los ritmos urbanos de los "parties de marquesina", y la nostalgia y serenidad de las baladas y los boleros, cada noche ha estado marca