CNN —

Se espera que el presidente de EE.UU., Donald Trump, altos funcionarios de la administración y del Partido Republicano, así como importantes figuras políticas, se reúnan en Arizona el próximo domingo 21 de septiembre para honrar a Charlie Kirk, el activista conservador asesinado.

Sin embargo, el servicio conmemorativo, que se celebrará en el enorme Estadio State Farm, de Glendale, a las afueras de Phoenix, supondrá una enorme prueba para las fuerzas del orden, en particular para el Servicio Secreto de Estados Unidos, una agencia que ya se enfrenta a una enorme presión.

Y el motivo de la reunión —una sola bala mortal destinada a silenciar a una figura política— no hace más que subrayar los riesgos. Cinta policial frente a la Universidad del Valle de Utah en Orem, Utah, el 12

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