La tradición de exhibir la bandera tras una victoria en el atletismo internacional es una imagen recurrente: atletas envueltos en sus insignias nacionales recorren la pista después de obtener una medalla, fusionando la celebración individual y el orgullo colectivo.
El gesto, ahora habitual en los Juegos Olímpicos y campeonatos mundiales, invita a preguntarse cuándo surgió y por qué se consolidó .
Actualmente, la secuencia resulta familiar. Al cruzar la meta o recibir la medalla, los campeones extienden la bandera sobre los hombros y comparten el momento con el público y los medios.
En el último Campeonato Mundial de Atletismo celebrado en Tokio , la mayoría de los medallistas repitió este ritual, convertido en símbolo de triunfo y pertenencia. Sin embargo, el origen d