Angélica Reinosa Actualizado Martes, 16 septiembre 2025 - 00:00

Los vecinos de la playa Babilonia de Guardamar del Segura (Alicante) dejaron atrás una fecha fatídica marcada en su calendario. El lunes 15 de septiembre, debían asistir al derribo de sus viviendas a escasos metros del mar. No estaban emocionalmente preparados para ver cómo sus hogares se convertían en escombros. Pero sí contaban con un arsenal legal para impedir las demoliciones. Y lo consiguieron. Al menos, de momento.

La orden venía dada desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) , que argumenta que esas casas interrumpen la dinámica natural de la arena y las mareas, que agravan la erosión y que facilitan la pérdida de arena frente al mar. Pero los vecinos se defienden, con informes

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