Javier Milei ha modificado su enfoque político en un intento por recuperar la confianza de los votantes y los gobernadores. En un discurso transmitido por cadena nacional, el presidente anunció un aumento del 5% en el gasto en jubilaciones, una asignación de 4.8 billones de pesos para universidades nacionales, y un incremento del 17% en salud y del 8% en educación. Estas medidas se presentan en el contexto de un presupuesto que, aunque mantiene el orden fiscal, refleja la urgencia de reconquistar a un electorado que se ha alejado tras las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
Milei, que anteriormente había adoptado un estilo confrontativo, ahora busca trabajar "codo a codo" con gobernadores y legisladores. Este cambio de tono se produce tras una serie de derrotas electorales y la presión de su gabinete, que le había solicitado moderar su discurso. En su presentación, Milei enfatizó que "lo peor ya pasó", una frase que ha sido utilizada en el pasado sin éxito. Sin embargo, la situación económica sigue siendo precaria, con el dólar alcanzando niveles críticos y una caída en las acciones y bonos.
El presidente enfrenta un momento crucial, ya que el miércoles se prevé una nueva sesión en la Cámara baja que podría resultar desfavorable para su gobierno. En esta sesión se discutirá el rechazo a los vetos en pediatría y financiamiento universitario, en medio de una creciente movilización social en defensa de estos proyectos. La oposición ha criticado fuertemente a Milei, quien ha sido acusado de actuar como un "emperador" al vetar leyes que contaban con el respaldo del Congreso.
El clima social es tenso. Una encuesta reciente indica que el 59% de los ciudadanos considera que la situación económica ha empeorado en el último año. Este descontento se ha traducido en una baja en el apoyo electoral al oficialismo, lo que ha llevado a Milei a intentar restablecer lazos con los gobernadores y a crear nuevos espacios de diálogo. Sin embargo, muchos de estos líderes provinciales siguen siendo escépticos respecto a las promesas del presidente.
El gobierno bonaerense, liderado por Axel Kicillof, ha criticado abiertamente los vetos de Milei, argumentando que afectan gravemente a sectores vulnerables y a la educación pública. Los ministros de Kicillof han convocado a la ciudadanía a movilizarse en defensa de sus derechos y han expresado su intención de apoyar a los legisladores nacionales en la revalidación de las leyes vetadas.
En este contexto, Milei intenta equilibrar su imagen y recuperar el apoyo perdido, mientras enfrenta un panorama político y económico cada vez más complicado. La próxima semana será decisiva para su administración, ya que se espera que la respuesta de la ciudadanía y los resultados en el Congreso marquen el rumbo de su gobierno.