En lo alto de los Andes peruanos se encuentra La Rinconada, considerada la ciudad habitada más elevada del planeta. Ubicada a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar, este lugar se caracteriza por un clima extremo, con temperaturas que pueden descender hasta los once grados bajo cero.
A pesar de las duras condiciones, allí viven entre 30.000 y 50.000 personas. La mayoría depende de la minería informal del oro, un trabajo riesgoso en el que se utiliza mercurio y se labora en condiciones de alta precariedad. Uno de los sistemas más comunes es el llamado “cachorreo”, en el que los trabajadores pasan semanas sin recibir salario, con la esperanza de quedarse con parte del mineral si logran encontrarlo.
La falta de servicios básicos como agua potable, saneamiento y atención médica adecuada,