En la era de la atención fragmentada, las ideas que pueden volverse memes, condensando en segundos una emoción o una idea , se convirtieron en los ladrillos del edificio de la cultura digital.

Sin embargo, la lógica que premia la repetición rápida y el impacto inmediato, amenaza con asfixiar las ideas que requieren tiempo, contexto y paciencia y se impone la creación de espacios para crear pensamientos más profundos , conversaciones más extensas e impactos transformadores.

En su libro Antimemetics: Why Some Ideas Resist Spreading , la escritora estadounidense Nadia Asparouhova propone un concepto clave para entender esta paradoja : los anti memes.

Son aquellas ideas que, lejos de propagarse con facilidad, se resisten a circular, que no se dejan reducir a fórmulas pegadizas y q

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