A la ya de por sí complicada situación por la que atraviesa la Mezquita de Córdoba después del incendio que sobrecogió a la ciudad el pasado 8 de agosto, se le une las amenazas de bomba por parte de un individuo que, tras una veintena de llamadas al servicio de seguridad del Cabildo, alertaba de que colocaría un artefacto explosivo mientras profería insultos racistas y xenófobos.
Este aviso, que tuvo lugar el pasado 12 de agosto, obligó a movilizar diferentes unidades policiales y de seguridad durante más de una hora para descartar riesgos, confirmándose finalmente que se trataba de una falsa alarma. La investigación permitió identificar la línea telefónica utilizada y localizar al presunto autor en Palencia, donde fue arrestado.
El detenido se enfrenta ahora a acusaciones por desórdenes