El misterioso visitante interestelar 3I/ATLAS, procedente de las profundidades del espacio, continúa fascinando a la comunidad científica mientras se acerca a su punto más próximo al Sol, previsto para finales de octubre. Y es que, en un giro inesperado, las observaciones recientes sugieren que este forastero cósmico de aproximadamente 11 kilómetros de ancho podría estar experimentando un cambio cromático del tono rojizo inicial a un brillante verde esmeralda.

¿La causa? Todavía está en debate, pero el fenómeno ha captado la atención de astrónomos de todo el mundo.

Era predecible que, conforme se acercara al Sol –alcanzará su perihelio el 29 de octubre–, el cometa desarrollara una cola y coma más pronunciadas, como es característico de los cuerpos helados que se s

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