Dicen que hay que morir para volver a nacer. Y eso, literalmente, ocurrió en el barrio Provenza, en la comuna 14 (El Poblado) de Medellín, luego de que en un árbol que debió ser talado de manera preventiva por su alto riesgo se desarrolló una estrategia para crear nuevos espacios de vida de fauna y flora.
Por un lado, se hizo la adecuación para que se transformara un refugio para las aves, los pequeños mamíferos, las mariposas, las abejas y demás polinizadores que se encuentran en este sector del suroriente de Medellín, todo para evitar las afectaciones ambientales originadas por lo ocurrido con este árbol nativo de la zona.
Esto forma parte de una estrategia llamada Árbol Hábitat, en la que se busca hacer intervenciones de este tipo, implementando procesos que se dan en la naturaleza en