Barcelona Hacía ocho años que Àlex Rigola no pisaba la sala grande del Teatre Lliure, desde aquel Ivanov del 2017 con el que anunció que se había vuelto un "diabético escénico" y quería enterrar su sello teatral para desaparecer tras los actores. Después de años encerrado en una caja de madera y en una sala de cincuenta localidades (su teatro, el Heartbreak Hotel ), por fin Rigola vuelve a hacer teatro para quinientas personas con un título rotundo, El Maestro y Margarita , de Mijaíl A. Bulgákov (1891-1949), que será en el teatro de Montjuïc del 18 de septiembre al 19 de octubre. "Aquí hemos tenido que hacer espectáculo. Toda la obra es una locura. Y la apuesta escénica es que todo sea una locura", avisa.
Volver al Lliure ha sido para él como "volver a comer a casa de los padres