La advertencia internacional sobre la posible pérdida del título de maravilla del mundo para Machu Picchu ha generado un terremoto político y social en Cusco. El gobernador regional, Werner Salcedo, apuntó directamente contra el Gobierno de Dina Boluarte, al que responsabilizó por la deficiente gestión y la falta de atención a los problemas estructurales que amenazan al santuario inca, en medio de una crisis turística que ya ocasiona pérdidas millonarias.
En un comunicado emitido el lunes 15 de septiembre, Salcedo cuestionó que, mientras Machu Picchu atraviesa una coyuntura crítica, el Ejecutivo promueva actividades ajenas a la urgencia patrimonial.
“Resulta alarmante que, en medio de la profunda crisis que podría costarle a Machu Picchu su designación como maravilla del mundo, el Gobier