San Cipriano, cuyo nombre original era Tascio Cecilio Cipriano, fue un sacerdote africano que nació en una familia pagana adinerada y decidió dedicar su vida a la religión a la edad de 35 años.

A lo largo de su vida religiosa, se distinguió por su liderazgo pastoral, su defensa de la doctrina cristiana, y su rigor moral en tiempos de crisis. Enfrentó múltiples persecuciones que contrario a alejarlo de sus creencias reforzaron su fe en Dios.

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Fue arrestado el 13 de septiembre del año 258 y llevado ante un procónsul, quien le pidió que sacrificara a los dioses paganos. San Cipriano rechazó el designio y fue decapitado al día siguiente manteniendo su fe.

La iglesia católica celebra a este santo cada año el 16 de septiembre, día en que muchos fieles y creyentes acud

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