La Ciudad de México amaneció en calma y sin aroma a pólvora tras los festejos patrios.
Luego de la jornada de celebraciones por la Independencia , la capital del país despertó este martes con un ambiente inusualmente tranquilo: sin el característico olor a pólvora, con calles semivacías y un cielo despejado.
Desde temprana hora, las principales vialidades como el Eje Central Lázaro Cárdenas, Río Churubusco y el Anillo Periférico mostraron un tránsito ligero, contrastando con la actividad de la noche anterior. Apenas algunas personas se observaron en calles y banquetas, lo que dio a la ciudad una imagen de pausa y respiro.
A diferencia de otros años, en esta ocasión el aire no presentó rastros de contaminantes derivados de juegos pirotécnicos , ni se percibió el aroma a pólvora q