Entre aplausos, emociones y relatos que trascienden la pantalla, una noche reciente de Buenas noches, familia en El Trece marcó a televidentes y participantes con una historia única . El programa, encabezado por Guido Kaczka , se ha vuelto un clásico donde no solo se reparten premios y juegos, sino que las vivencias de los invitados dejan huella. Así ocurrió cuando Miranda , una adolescente de solo 13 años, pasó al estudio junto a su padre, Orlando, y logró que su pasión por la música y su recorrido de vida conmovieran a quienes seguían la transmisión desde sus casas , dejando claro que existen sueños que se logran a fuerza de perseverancia y apoyo incondicional.
Miranda pasó frente a las cámaras con una seguridad y una alegría que traspasaron la pantalla. En las prime