Catalina de Kent, primera miembro de los Windsor en convertirse al catolicismo en más de 300 años, fue despedida con una ceremonia sin precedentes en la catedral católica de Westminster.
REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
LONDRES.- La familia real británica despidió este martes a la duquesa Catalina de Kent con un funeral católico inédito en la historia moderna del Reino Unido. La ceremonia, celebrada en la catedral de Westminster y encabezada por el rey Carlos III, marcó la primera vez que un miembro de la realeza británica recibe exequias católicas en ese templo.
Catalina falleció el 4 de septiembre a los 92 años. Casada con el príncipe Eduardo, duque de Kent, fue prima política de Isabel II y rompió moldes en 1994 al convertirse públicamente al catolicismo, en un gesto histórico dentro de una