La policía de Nepal puso en marcha un amplio dispositivo de búsqueda para localizar y detener a más de 10.000 reclusos que siguen en libertad tras las fugas masivas ocurridas la semana pasada durante las protestas anticorrupción de la “generación Z”.
“Se han formado diferentes equipos que pronto serán desplegados para identificar y volver a arrestar a los prisioneros. Se les ha dado un plazo de unos días a los prisioneros fugitivos para que se entreguen”, declaró el portavoz de la Jefatura de Policía de Nepal, el inspector general adjunto Binod Ghimire.
La policía además envió una circular a todos los distritos del país y a la policía fronteriza entre la India y China para localizar a posibles prófugos que hayan salido de su control territorial. Las autoridades de los países vecinos han