Cartas al director
Éramos muy jóvenes, tal como éramos, cuando conocí a Robert Redford, emparejado, en el sentido artístico, con Paul Newman. Fue en El golpe , película de la que, esa primera vez, saqué en claro que los dos actores eran muy buenos, además de guapísimos, masculinos, en el sentido clásico, y muy elegantes. La he vuelto a ver decenas de veces, ya pillando todo el timo fabuloso.
En su otro peliculón juntos, Dos hombres y un destino , nunca dejé de agradecer al director, realizador o al técnico de montaje, que nos evitaran la imagen final, dejándolos ambos, pistola en mano, íntegros y valientes para el recuerdo.
Robert Redford era siempre garantía y creo que las vi todas, muchas de ellas con mi madre que siempre reconocía que quizá Paul Newman era aún mejor pero que ella