Robert Redford lo tenía todo para encarnar al héroe perfecto del star system : guapo, carismático, dueño de una sonrisa que lo convirtió en galán de los años 70 y habitual en las portadas de revista.
No en vano Hollywood lo llevó a interpretar a Jay Gatsby en 1974, el personaje de la histórica novela de F. Scott Fitzgerald que simboliza tanto el esplendor como la fragilidad del sueño americano .
Como su personaje, Redford pudo rodearse de los reflectores, pero eligió no dejarse arrastrar por ese brillo efímero y se volcó en lo que para él tenía más sentido: el arte y la independencia creativa .
Esa convicción la cristalizó en 1981 con el nacimiento del Festival de Sundance, que pronto dejó de ser un pequeño encuentro en Utah para convertirse en la plataforma más in