Aunque se anunció una suspensión temporal de las protestas en la vía férrea hacia Machu Picchu, cientos de turistas —entre ellos niños y visitantes extranjeros— continúan varados en Aguas Calientes. La tregua, alcanzada gracias a la intervención de la Defensoría del Pueblo en diálogo con dirigentes comunales, no ha logrado restablecer el servicio ferroviario por los daños ocasionados en la infraestructura.

Óscar Luque, representante de la Defensoría del Pueblo en Cusco, anunció que la protesta quedó suspendida hasta las 8:00 a. m. del día siguiente, luego de una reunión sostenida con Mario Tapia, presidente de la comunidad de Qoriwayrachina, y con los dirigentes Luis Huillca y Sara Herrera.

Si bien la vía ha sido liberada de manera parcial, persisten daños en algunos tramos, en particula

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