La intensidad estaba intacta, al igual que su burbujeante sonrisa. Lo diferente en el retorno de Yulimar Rojas a las grandes citas del atletismo fue su nuevo “look”.
Con unas largas trenzas en su pelo, la estrella venezolana de 29 años avanzó anoche sin sobresaltos a la final del salto triple del Mundial de Atletismo, tras su ausencia debido a la grave lesión del tendón de Aquiles que sufrió en abril de 2024 y que le impidió realizar su defensa del oro olímpico en los Juegos de París de ese año.
Al abrir su campaña por un quinto campeonato mundial consecutivo, Rojas nada más requirió un salto de 14.49 metros para acceder a la final —la marca mínima era de 14.35—. Tras fijarse en la marca que había logrado, Rojas hizo un baile y sopló besos hacia el público en el Estadio Nacional de Tokio