Los incendios que se desarrollaron en la Patagonia el verano pasado dejaron unas 3.800 hectáreas arrasadas por el fuego en la zona del Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido, en Río Negro, que contempla a la localidad de Mallín Ahogado y a zonas aledañas a El Bolsón.
Seis meses después de que se apagaron los últimos focos, más de 20 especialistas del Conicet se encuentran trabajando en el territorio para estudiar la situación del suelo tras el paso de las llamas . En concreto, buscan saber si existen riesgos potenciales, como posibles deslizamientos , y planean la posibilidad de conformar un Sistema de Alerta Temprana (SAT) para posibles episodios futuros.
El estudio surgió a partir de un pedido de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro al Conicet para qu