Lyle y Erik Menéndez, quienes cumplen más de tres décadas de cárcel por el asesinato de sus padres en una lujosa mansión de Beverly Hills, perdieron su apuesta por un nuevo juicio.
El fallo emitido por un juez de Los Ángeles la noche del lunes es el más reciente golpe a la campaña mediática de los hermanos Menéndez, a quienes también se les negoció su pedido para salir en libertad condicional en agosto.
Los Menéndez, cuyo caso fue abordado en un documental y una miniserie de Netflix, habían argumentado que la nueva evidencia relacionada con el supuesto abuso sexual que sufrieron a manos de su padre ameritaba un nuevo juicio.
Pero el juez sostuvo que esta evidencia no aportaba a «las alegaciones de abuso que el jurado ya demostró, pero que aún así halló que los hermanos planearon, y desp