Sumar ha anunciado este martes que presentará una denuncia contra las principales compañías aéreas que operan en España ( Ryanair , Vueling , EasyJet e Iberia ) ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea por «encarecer» los vuelos entre Galicia y Madrid durante los incendios este verano.

El diputado del grupo plurinacional Manuel Lago lo ha anunciado durante el debate de una iniciativa en el Congreso sobre el transporte ferroviario en Galicia. Lago ha hecho un aparte en el debate para decir que este verano «quedó en evidencia la indefensión de la ciudadanía gallega frente a quien se lucra de las situaciones de emergencia ».

El representante de Sumar ha explicado que entre el 14 y el 19 de agosto la línea ferroviaria que conecta Orense con la meseta permaneció cerrada por los incendios y las compañías aéreas subieron los precios hasta en un 600%.

«Las compañías aprovecharon una emergencia para encarecer los vuelos de Santiago o de Vigo a decir la cifra en un 600%. Esto es un saqueo, una estafa », ha espetado Manuel Lago desde la tribuna del Congreso.

En este escenario, el diputado ha anunciado que el grupo Sumar va a presentar una denuncia contra Ryanair, contra Vueling, contra EasyJet y contra Iberia ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea del Ministerio de Transportes para exigir investigación y sanciones sobre lo sucedido, así como una regulación urgente «para frenar estos abusos y proteger a la ciudadanía ».

La guerra de Sumar contra las aerolíneas

Los partidos políticos de PSOE y Sumar han rechazado en el Congreso de los Diputados este martes, por 18 votos en contra y 17 a favor, la proposición no de ley (PNL) presentada por el Partido Popular que pedía al Gobierno frenar el incremento del 6,5% en las tasas aeroportuarias previsto por Aena a partir de 2026, con el objetivo de proteger la competitividad turística y aeroportuaria de España.

Esta iniciativa había sido propuesta por el grupo popular al advertir de que un aumento en las tarifas podría desincentivar el tráfico aéreo hacia los aeropuertos españoles, especialmente en el caso de las aerolíneas low-cost , como Ryanair.

En la defensa de la propuesta, se ha calificado la medida del Gobierno como un «nuevo capítulo de la serie incompetencia y obstáculos al turismo de España», denunciando lo que consideran la « voracidad recaudatoria del Gobierno de Sánchez ».