Miami, (EFE).- En medio de un intenso debate migratorio, Miami busca convertirse en un centro clave para el Programa de Inmigrantes Inversionistas EB-5. Este programa otorga permisos de residencia a quienes inviertan cerca de un millón de dólares en negocios que generen empleo en Estados Unidos. El alcalde de Miami, Francis Suárez, del Partido Republicano, ha destacado la importancia de esta iniciativa, especialmente en un momento en que la discusión sobre inmigración está en su punto más álgido.

"Pensamos que esto es sumamente importante porque sabemos que en este momento en los Estados Unidos la discusión sobre inmigración nunca ha sido más candente de lo que está en este momento", declaró Suárez en una conferencia en el Ayuntamiento. El programa EB-5 concede alrededor de 10.000 visas anuales a nivel nacional a quienes inviertan un millón de dólares en un negocio que cree al menos diez empleos.

Miami está particularmente interesada en atraer a inversionistas latinoamericanos, aprovechando la celebración del Mes de la Hispanidad. Suárez enfatizó que el programa ha existido por muchos años y es una oportunidad para aquellos que buscan estabilidad migratoria.

Sin embargo, el contexto migratorio en Florida es complejo. El estado ha implementado leyes más restrictivas bajo el gobierno del gobernador Ron DeSantis, lo que ha generado preocupación entre los inmigrantes. En 2023, entró en vigor la Ley SB 1718, que requiere que las empresas verifiquen el estatus migratorio de sus trabajadores y ha llevado a un aumento en las detenciones de inmigrantes.

El presidente Donald Trump ha prometido un "gran programa de deportaciones", pero también ha propuesto la creación de una "tarjeta dorada" para quienes inviertan más de cinco millones de dólares, lo que añade confusión al panorama migratorio.

El empresario Santiago Vanegas, fundador del Grupo Habitat, ha expresado su apoyo al programa EB-5, indicando que sus proyectos en Miami podrían generar hasta 400 empleos, permitiendo la emisión de 40 visas por desarrollo.

A pesar de las oportunidades que presenta el programa, también enfrenta críticas. Expertos como Muzaffar Chishti del Migration Policy Institute advierten sobre la falta de supervisión efectiva y la posibilidad de que los empleos prometidos no se creen realmente.

El futuro del programa EB-5 en Florida es incierto, especialmente con la competencia de otras propuestas migratorias. Sin embargo, Miami continúa esforzándose por posicionarse como un destino atractivo para los inversores, en un contexto donde la migración y la economía están en el centro del debate público.