Con plena conciencia de su lugar en la historia, José Miguel Carrera solía escribir un diario donde registraba sus campañas. En mayo de 1813, el prócer se explayó sobre un nuevo batallón que engrosaba sus filas. “Llegó el batallón de Infantes de la Patria, fuerte de doscientos cincuenta hombres a las órdenes del Teniente Coronel don Santiago Muñoz Bezanilla".
Se trataba de un particular grupo de soldados, pues eran todos de origen africano, negros. La mayoría eran hombres libres -en una época en el que existía la esclavitud negra en el país- que se habían enrolado en las fuerzas patriotas. Pero fuera del campo de batalla, esos hombres libres se dedicaban a diferentes actividades. Así lo explicó a Culto el historiador Hugo Contreras Cruces, especialista en la materia.
“La mayoría de la po