La defensora del Pueblo, Iris Marín, sigue sin convencerse de la ley de sometimiento, la última carta que se juega Petro para lograr concretar los procesos de la paz total con varias disidencias y grupos criminales urbanos.
Los peros. En un concepto enviado a Gabriel Becerra, presidente de la Comisión Primera de la Cámara y congresista del Pacto Histórico, Marín cuestionó el alcance de la iniciativa, según reveló El Tiempo.
Advirtió que el proyecto, tal como está, otorgaría beneficios penales a responsables de violencia sin garantizar la reparación de las víctimas.
También señaló que no define con claridad los mecanismos de justicia restaurativa que deberían cumplir quienes reciban esos beneficios.
Y añadió que el proyecto debe ser consultado con la Comisión Nacional de Garantías de