El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado por intento de golpe de Estado, mejoró de forma «parcial» tras pasar la noche hospitalizado, con un cuadro de «anemia persistente y alteración de la función renal», según el boletín divulgado este miércoles.
El exmandatario tuvo que ser trasladado de urgencia el martes desde su residencia, donde cumple prisión domiciliaria desde el pasado 4 de agosto, hasta un hospital privado de Brasilia por una serie de vómitos, mareos y presión baja.
El líder ultraderechista, de 70 años, llegó a la clínica con signos de deshidratación, la frecuencia cardíaca elevada y la presión arterial baja, de acuerdo con el parte, firmado por cuatro médicos del Hospital DF Star.
Se sometió entonces a una batería de exámenes que evidenciaron «persistencia de la a