En medio de un contexto económico marcado por la volatilidad cambiaria y el endurecimiento de tasas, el consumo privado argentino registró una caída del 3,2% en agosto, según el Índice de Consumo de la Universidad de Palermo. A pesar de que el indicador acumula once meses consecutivos de crecimiento interanual, el dato mensual refleja un freno preocupante en la dinámica de gasto de los hogares.
El informe destaca que, si bien el acumulado anual muestra un avance del 13,7% respecto al mismo período de 2024, el nivel de consumo de agosto aún se ubica por debajo de los registros de 2017 y 2018. Esta contradicción entre crecimiento interanual y caída mensual evidencia una recuperación frágil y heterogénea.
Entre los bienes durables, el mercado automotor se mantuvo como excepción positiva, co