Israel lanzó este martes una gran ofensiva terrestre en Ciudad de Gaza, después de que Estados Unidos, su principal aliado, respaldara su supuesto objetivo de erradicar a Hamás, y pese la creciente alarma internacional y el llamado de la ONU que exigió poner fin a la “carnicería” .
El inicio de la ofensiva coincidió con la publicación de un informe de la comisión de investigación de la ONU, en el que acusó a Israel de cometer un “genocidio” en Gaza y responsabilizó al primer ministro Benjamin Netanyahu y a otros dirigentes israelíes.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que el mayor núcleo urbano del asolado territorio palestino quedó “en llamas” tras los ataques. “No cederemos y no daremos marcha atrás hasta que se cumpla la misión”, indicó.