Está claro que Estados Unidos está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para evitar que el narcotráfico caribeño ingrese al país y su principal objetivo es Venezuela. En las últimas semanas, personal militar norteamericano atacó a varias embarcaciones venezolanas y sigue vigente la recompensa 50 millones de dólares por datos relevantes que permitan capturar al presidente Nicolás Maduro.

Durante el pasado fin de semana, imágenes satelitales confirmaron la presencia de seis drones MQ-9A Reaper en las inmediaciones del Aeropuerto Rafael Hernández de Puerto Rico , lo que marca una nueva fase en la estrategia de Washington para frenar el tráfico de drogas que ingresa desde el Caribe. Estados Unidos insiste en que Venezuela es el epicentro de las operaciones ilícitas.

See Full Page