IOWA- Días después de que casi muriera cuando un agresor le disparó durante un intento de robo, Felipe de Jesús Hernández Marcelo fue a una comisaría en Iowa con la esperanza de recuperar sus pertenencias.
La policía en Muscatine, Iowa, tenía su coche y el dinero en efectivo que llevaba cuando le dispararon y casi lo mataron el 21 de junio. Hernández, de 28 años, recordó en su testimonio en la corte que la policía le dijo que no podía recuperar esos artículos. En cambio, la policía lo arrestó por una orden de detención antigua por no pagar una multa de tráfico.
En cuestión de horas, Hernández fue entregado al servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Ha estado detenido desde entonces mientras se tramita su deportación, tras ingresar al país ilegalmente