Lo que parecía un hábito inofensivo terminó en una millonaria demanda: un hombre de Colorado obtuvo $7.2 millones de dólares tras desarrollar una enfermedad pulmonar irreversible causada por inhalar el vapor de palomitas de maíz para microondas que consumió diariamente durante años.

El caso puso bajo la lupa el peligro oculto de un ingrediente utilizado en el saborizante de mantequilla artificial.

Un hábito que terminó en los tribunales

Wayne Watson solía comer dos bolsas de palomitas para microondas todos los días durante aproximadamente una década.

No solo las comía: según explicó, tenía la costumbre de aspirar el vapor que salía de las bolsas recién abiertas.

En 2012, un jurado federal en Denver determinó que ese hábito lo expuso de forma constante al diacetilo, un compuesto pres

See Full Page