En años recientes, todavía hay empresas que se niegan a probar lo que la tecnología tiene para ofrecer y prefieren aferrarse a sus métodos manuales, varios de los cuales ya resultan poco prácticos. En sí, podría decirse que dos de las razones que detienen a las personas de atreverse a implementar herramientas digitales son la inversión y la usabilidad.
Por un lado, creen que los precios de sistemas contables son muy elevados, y por el otro, temen que su diseño sea tan confuso que ni siquiera sean capaces de utilizarlo de modo correcto. Estas ideas, aunque válidas, no reflejan la realidad de lo que existe en el mercado, además, pierden de vista todas las ventajas que dichas soluciones brindan a los usuarios.
Para profundizar en cuáles son y cómo beneficia a la operación de empresas