En una charla profunda y sin filtros, la actriz Verónica Llinás abrió su corazón en el programa de Mario Pergolini, Otro día perdido (Eltrece), y compartió una de las etapas más difíciles de su vida: un período de un año en el que consumió drogas, motivada en parte por el deseo de acercarse a su hermano fallecido, quien luchaba contra las adicciones.

El diálogo se inició cuando el propio conductor confesó haber atravesado un momento de profundo malestar personal, a pesar de su éxito profesional. "Yo he pasado un momento de mi vida en donde realmente me sentía mal, no veía salida por ningún lado", admitió, describiendo un sentimiento que, según él, se está volviendo "medio como una epidemia".

Esta confesión generó un clima de confianza que motivó a Llinás a compartir su propia e

See Full Page