Con el propósito de impulsar la restauración ecológica y el desarrollo sostenible en el Corredor de vida, cerca de 30 viveros comunitarios y locales ubicados en los municipios de Agustín Codazzi, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná, El Paso, Becerril, Chimichagua (Cesar) y El Banco (Magdalena), se han articulado para conformar la primera Red de Viveros del Corredor de Vida, una iniciativa apoyada por el Consorcio Alma-Natura en el marco del proyecto “Recuperación Socioecológica del Corredor de Vida del Cesar: Perijá–Zapatosa”.
Esta red surge como una estrategia de articulación y colaboración entre viveristas comunitarios, productores de plantas nativas, organizaciones sociales y actores institucionales, con el objetivo de fortalecer capacidades técnicas y comerciales, intercambiar experiencia