Al menos cinco policías fueron baleados la tarde de este miércoles en un tiroteo en el sur de Pensilvania, donde el tirador supuestamente se quitó la vida, según informaron medios estadounidenses.

El tiroteo ocurrió en la zona de North Codorus, en el condado de York, donde los agentes fueron atacados cuando cumplían con una orden judicial, según informó la cadena NBC.

Tres agentes del Departamento de Policía Regional del Norte de York se encuentran en estado grave y otro agente del mismo departamento se encuentra en estado crítico, según la televisora.

Un oficial del Departamento del Alguacil del Condado de York también resultó herido.

El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, dijo en un mensaje de X, que había sido informado sobre el incidente y se dirigía al lugar de los hechos.

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