La derrota legislativa, el control opositor de la agenda, el posible impacto fiscal, la movilización masiva que eludió los protocolos: el Gobierno nacional tiene motivos para inquietarse después de la última sesión en Diputados . Sin embargo, la principal advertencia se la dieron sus habituales aliados, que no ratificaron su apoyo para blindar los vetos a la ley de financiamiento universitario y la emergencia en salud pediátrica . El mensaje es claro: si quiere conservar un tercio del recinto, tiene que volver a negociar.
El reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que Casa Rosada ejecutó esta semana a cuatro provincias no fue suficiente para aplacar el malestar que provocó en las provincias el veto previo, precisamente, a la ley que habían impulsado para generar una distr