El cabo de Gendarmería Héctor Guerrero admitió este miércoles ante la Justicia haber efectuado el disparo de gas lacrimógeno que hirió gravemente al fotoperiodista Pablo Grillo durante la represión a una marcha de jubilados el 12 de marzo.
Guerrero prestó declaración indagatoria ante el juez Ariel Lijo , quien reemplaza a María Servini en la causa que investiga su accionar. En ese marco, negó haber tenido intención de lastimar a nadie y se declaró “ inocente ”.
Según el expediente, el proyectil calibre 38 mm candela “CN” impactó en la cabeza de Grillo y le provocó lesiones graves que requirieron intervención quirúrgica y craneoplastía bilateral.
El gendarme afirmó que durante el operativo se encontraba de frente a los manifestantes, que comenzaron a arrojar “muchísimas piedras