Dayro Moreno está agotando todos los calificativos. Cumplió 40 años y corre como dos de 20, y cada uno de ellos anotó gol. Las piernas del artillero histórico del fútbol colombiano y las manos de James Aguirre le dieron al Once Caldas un triunfazo contra Independiente del Valle, 0-2 en Quito, para soñar con la semifinal de la Copa Sudamericana 2025.
Dayro no juega solo, por supuesto. Al lado tiene diez luchadores, diez hombres dispuestos a dar la vida por ver nuevamente al Once Caldas ganando un torneo internacional, guiados por un hombre que algunos miran por encima del hombro, pero que les aporta la sabiduría que dan los años, Hernán Darío Herrera.
Con esa combinación, Once Caldas comenzó a acercarse al arco de Independiente del Valle, primero tímidamente, y luego, con on golpe certero