Cuando la psicodelia elegante de Los Estanques se cruza con la rumba insolente de El Canijo de Jerez el resultado no puede ser otra cosa que una celebración desbordada. Su trabajo conjunto, Lágrimas de plomo fundido , rescata el pulso callejero del caño roto setentero y lo dispara hacia el presente con arreglos progresivos, melodías pegajosas y un desparpajo que desarma, demostrando que esta alianza no es un capricho ni un experimento, sino una colisión luminosa de universos que parecía improbable y que hoy se muestra inevitable. Aunque ve la luz hoy mismo, ya lo andan rodando por algunos escenarios del país. En Sevilla estarán el 12 de octubre, dentro del My Playlist Fest , que se celebra en el Estadio de la Cartuja , antes de pasar por el Festival Extremúsica de Cáceres
“Este disco está hecho para los melómanos que creen todavía en la artesanía de las viejas canciones”

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