La pequeña ciudad de Szekszárd, en el sur de Hungría , fue hace pocos días escenario de una insólita competencia : el campeonato mundial de cavadores de tumbas . El evento, que se hace desde 2016, contó con participantes que llegaron desde varios países europeos.
Aunque el certamen surgió originalmente como una atracción secundaria que formaba parte de una exhibición funeraria, con el paso de los años fue tomando notoriedad y finalmente la Asociación Húngara de Encargados y Operadores de Cementerios (MTFE, por su sigla en Húngaro) decidió organizarlo como un evento independiente.
La competencia ganó notoriedad a través de los años y empezó a convocar cada vez más asistentes. Fue tal el crecimiento que en la última edición, además de los locales, dijeron presente participantes de pa