Una noche de consumo excesivo de alcohol terminó en tragedia en Stoke-on-Trent, una ciudad situada en el condado de Staffordshire, en el centro de Inglaterra. Natasha Birks , madre de la pequeña Rhian Mahoney, ha sido declarada culpable de crueldad infantil tras abandonar a su hija de cinco meses mientras bebía vodka con una amiga en una habitación distinta de la vivienda. El tribunal determinó que Birks no proporcionó la supervisión mínima necesaria para proteger a su bebé, y que su estado de intoxicación le impidió detectar las señales de alerta que podrían haber evitado el desenlace fatal.

Los hechos ocurrieron entre las 4:30 y las 6:30 de la madrugada, cuando la bebé no respondió a su rutina habitual. Birks, en lugar de atenderla, continuó bebiendo, ignorando por completo el est

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