Un potente terremoto de magnitud 7,8 sacudió la tarde del jueves 18 de septiembre el océano Pacífico, frente a la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso. El sismo se registró a las 13:58 hora de Colombia (18:58 GMT) y tuvo su epicentro a 145 kilómetros al este de Petropavlovsk-Kamchatsky, a una profundidad de solo 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

Debido a la magnitud del temblor, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) emitió una advertencia inicial, alertando sobre la posibilidad de olas peligrosas en las costas cercanas. El gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, activó la máxima alerta para las autoridades de emergencia, preparándose para cualquier eventualidad.

La región de Kamchatka se encuentra en el conocido "Cinturón de Fuego del Pacífico", una de las áreas más activas del mundo en términos sísmicos y volcánicos. En julio de este año, la misma zona experimentó un terremoto aún más fuerte, de magnitud 8,8, que generó tsunamis que afectaron a Japón, Estados Unidos y varios países de América Latina.

Colombia, aunque distante, está monitoreando la situación. El país cuenta con un sistema robusto de vigilancia oceánica y sísmica, que permite reaccionar ante emergencias como esta. El SNDAT trabaja en conjunto con el Centro Nacional de Alerta contra los Tsunamis (CNAT) de la Dimar, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) y la UNGRD.

Las autoridades colombianas afirmaron que, tras los cálculos y modelaciones, se descartó cualquier impacto para el litoral colombiano. "Cada vez que ocurre un sismo de magnitud considerable en zonas costeras o marinas, el protocolo se activa de inmediato", indicaron.

La UNGRD subrayó la importancia de que las comunidades costeras mantengan una cultura de prevención. Aunque no hay riesgo inmediato para Colombia, recordaron que el país no está exento de enfrentar fenómenos similares.

"La preparación ciudadana y la educación sobre rutas de evacuación son claves para reducir riesgos. Invitamos a la población a estar siempre atenta a la información oficial y a no difundir rumores", enfatizó la entidad.

Colombia mantiene canales de comunicación con centros de monitoreo internacional en el Pacífico, lo que permite una reacción coordinada ante emergencias de gran escala.