Rosa González* y sus cuatro hijas serán compensadas con un nuevo predio a cambio de los dos lotes que debieron abandonar por presión de las Farc Ep en la inspección de La Julia en Uribe, según lo ordenó el Tribunal Superior de Bogotá, al reconocer la condición de víctimas de las mujeres solicitantes.
En el año 2000, doña Rosa* adquirió dos predios: un lote de 738 metros cuadrados dedicado a cultivos y huerta casera y una casa lote de 280 metros cuadrados en la que construyó habitaciones y donde residía junto a sus hijos. Su tragedia comenzó cuando el mayor de ellos quien se dedicaba a movilizar personas en canoa para cruzar el rio, fue asediado por las Farc Ep que lo quería reclutar, además en 2003 siete hombres armados que se identificaron como integrantes el frente 40 de la orga