A la insuficiente oferta inmobiliaria se suma «la proliferación de usos alternativos» —turísticos, arrendamiento temporal o por habitaciones, entre otros—, algunos «especulativos» que «reducen aún más el stock disponible para residentes permanentes». El Ministerio de Vivienda recuerda que la inmensa mayoría de los hogares en alquiler carece de ahorros iniciales para meterse en una hipoteca. «Si no se cambia la situación, se producirá una mayor desigualdad y división en dos clases: la de multipropietarios ricos y la de inquilinos pobres», advierte.
Pese al fortísimo ascenso de los préstamos para la compra de vivienda (38% en la primera mitad del año), en Galicia se firman el doble de alquileres que créditos. Van 22.500 contratos de arrendamiento entre enero y agosto, según los últimos dato