Familiares de las personas que resultaron gravemente heridas tras la volcadura y explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, se mantienen a las afueras del Hospital Rubén Leñero, a la espera de información sobre el estado de salud de sus seres queridos.

Aquí están hospitalizadas ocho personas: seis hombres y dos mujeres. Aunque el pronóstico no cambia: se encuentran graves, con quemaduras de tercer grado y no hay muchas esperanzas de vida.

Una de las mujeres internadas es María Salud, de 35 años, quien se observa en videos descendiendo de un microbús y corriendo ante la explosión, a pesar de su esfuerzo, fue alcanzada por las llamas y actualmente se encuentra en coma.

“Ella está grave, no nos dan esperanzas. Tiene quemaduras de tercer grado en su espalda, s

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